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¿Quién
decide a qué comunidades en desarrollo dirigirse?
Durante los últimos
años se ha hecho de diferentes maneras. Básicamente depende
de qué tipo de ayuda hace falta.
A medida que las diferentes
comunidades del mundo crecen y se desarrollan, se van creando grupos como
los foros zonales en los cuales se utilizan recursos propios para ocuparse
de algunas de las cosas que quizás en un principio eran competencia
de los servicios mundiales. Las comunidades que participan en un foro zonal
pueden compartir entre sí la experiencia de crear una estructura
y brindar servicios.
Una comunidad de NA tiene
que cambiar de un año a otro, depende del grado de desarrollo que
alcance. Por ejemplo, este año, la OSM recibió muchas preguntas
de Oriente Medio que no se referían tanto a cuestiones básicas,
como formato de reuniones, creación de una estructura de servicio
y distribución de literatura, sino más bien a las preocupaciones
que surgen cuando se trata de interactuar con los gobiernos nacionales.
En muchos países, NA, de hecho, no puede existir si no se inscribe
ante las autoridades, y esto es una cuestión del ámbito del
desarrollo de la confraternidad. Gran parte de la ayuda que los servicios
mundiales brindaron en Oriente Medio durante este último año
consistió en información de cómo se puede organizar
NA para no salirse del marco de las tradiciones y al mismo tiempo cumplir
con los requisitos legales del país donde funciona. Como no hay
un foro zonal en esa parte del mundo, gran parte de la responsabilidad
de la ayuda recae sobre los servicios mundiales.
Uno de los objetivos del
Plan de Desarrollo de la Confraternidad es establecer criterios para decidir
cuando hay que visitar a una comunidad en desarrollo. Hasta ahora, dependía
de qué información de la comunidad recibían los servicios
mundiales y si había o no alguna situación de crisis. Aunque
a lo largo de los años los servicios mundiales han mejorado gracias
a la rotación, todavía quedan lagunas importantes en el proceso.
Por ejemplo, es más probable que reciba ayuda un grupo de regiones
que una sola región, sólo por los «criterios»
previamente establecidos.
Pero este es el principio
del cambio. Por ejemplo, dos regiones de EE UU tienen actualmente problemas
muy graves y nos han pedido ayuda. No es la primera vez que los servicios
mundiales visitan regiones en crisis, no para decirles lo que deben hacer,
sino para ayudarlas a explorar diferentes posibilidades de resolver sus
problemas y encontrar sus propias soluciones.
¿Visitarían
los servicios
mundiales
una comunidad
que
no tiene reuniones de
NA
o en la que sólo hay unas
pocas
personas tratando
de
fundar NA?
No. Los SMNA no son una organización
misionera. Brindan información sobre cómo poner en marcha
la confraternidad de NA y mantenerla viva en una comunidad, pero no van
a un país a decir: «Queremos fundar NA aquí».
Si
un grupo/área/región quiere «adoptar» una comunidad
de
NA en desarrollo,
¿puede
hacerlo?
Los SMNA no apoyan
ni se oponen a ese tipo de arreglos. Pero hay algunas precauciones que
deberían tenerse en cuenta cuando un grupo, área o región
decide ayudar a una comunidad de NA específica. Por lo general,
este tipo de acuerdo surge por algunas relaciones personales entre miembros
de los dos lugares. Desgraciadamente, los miembros que quieren ayudar quizás
no terminen de entender completamente el alcance de un problema, ni conozcan
la cultura y las regulaciones locales. Por ejemplo, hace unos años,
una región grande del este de los EE UU trató de enviar una
remesa de libros a un país de América del Sur. Desgraciadamente,
cuando llegaron los libros, la comunidad local de NA tuvo que pagar una
cantidad de dinero importante en concepto de tasas de aduana para poder
retirar el material. Todo esto podría haberse evitado si el envío
se hubiera coordinado con los SMNA que conocen el procedimiento correcto
para mandar literatura a los distintos países del mundo.
Otro tema que preocupa es
que los esfuerzos personales tienden a ser irregulares. En otras palabras,
una comunidad emergente de NA se hace amiga de un miembro de una comunidad
de NA grande que la ayuda y aboga por ella en el CSA local. El CSA se solidariza
y manda todo el dinero extra a la comunidad de NA «adoptada».
Aunque esto pueda resultar de lo más beneficioso para la comunidad
de NA emergente, quizás haya otras comunidades emergentes que no
tengan la suerte de ser «adoptadas».
Además, puede que
no tengamos una imagen completa y clara de la condiciones de una comunidad
sólo por hablar con un miembro. Si cada uno piensa en su propia
comunidad de NA, seguro que al menos hay un miembro que no está
de acuerdo con cómo se hacen las cosas en el grupo, el área
o la región, que cree que se violan las tradiciones, etc. ¿La
idea de ese miembro refleja la realidad de nuestra comunidad de NA?
En los países grandes,
suele suceder que se forma un grupo de NA en una ciudad y, a pocos kilómetros
de distancia, se forma otro en otra ciudad. Ninguno de los dos grupos conoce
la existencia del otro, pero ambos se ponen en contacto con la OSM. A veces,
más que mandar ayuda desde la otra punta del globo, lo único
que hace falta es poner ambos grupos en contacto.
Nuestro
grupo quiere escribirse con un grupo de un país en desarrollo. ¿Puede
ponernos en contacto la OSM?
Sí, la OSM publica
un boletín llamado Meeting by Mail [Reunión por correo, disponible
sólo en inglés] para los miembros del Grupo de Solitarios
de NA. Los miembros que lo deseen pueden unirse a ese grupo (sean «solitarios»
o no). Los «solitarios» son los miembros aislados geográficamente
o que no pueden asistir por otras razones a las reuniones regulares de
NA. Los «no solitarios» son miembros que quieren escribirse
con solitarios u otros miembros. Es un boletín bimestral que contiene
testimonios de recuperación así como direcciones de miembros
del Grupo de Solitarios. Se distribuye sólo entre miembros de NA.
El Plan de Desarrollo de
la Confraternidad (PDC) fue elaborado para que NA pudiera usar mejor sus
limitados recursos económicos y humanos. A medida que tomaba forma,
el personal de la OSM revisó todos los archivos y examinó
las actas de las áreas y las regiones, la correspondencia, etc.,
para
intentar elaborar un esquema
del crecimiento de NA en todo el mundo. Lo primero que saltó a la
vista era que no teníamos suficiente información sobre nuestra
propia confraternidad. En el momento en que se preparó el PDC, la
mayor parte de la información era anecdótica.
Como organización,
tenemos que reunir ciertos datos objetivos que nos permitan estudiar las
diferentes comunidades de NA para identificar tendencias y esquemas de
crecimiento. Debemos aumentar y mejorar los recursos humanos y económicos
disponibles para trabajar más en el desarrollo de la confraternidad.
Debemos incrementar y mejorar nuestras herramientas de desarrollo de la
confraternidad: manuales de servicio, boletines, materiales de formación.
Debemos mejorar nuestras relaciones públicas.
Estos son apenas algunos
objetivos del Plan de Desarrollo de la Confraternidad. Los detalles irán
cambiando con el tiempo, a medida que logremos algunas metas y nos propongamos
otras nuevas, pero esperamos que PDC nos proporcione un sistema duradero
para encauzar los futuros esfuerzos de desarrollo de la confraternidad.
Y, sobre todo, esperamos que nuestros esfuerzos den como resultado que
los adictos puedan librarse de la adicción activa.
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