Basic Info | Bulletins | Contact Info | Helplines | NAWS News
NA World Events | New NA Way | New Items | Products | Search
 

Abril DE 1999
Volumen DIECISÉIS
Número Dos

Information about "The NA Way" and Authors Release Form

Reuniones 
en la isla, 
convenciones
de NA y
… ¿desarrollo de la confraternidad?
Por Paul T., tesorero de la Reunión de Delegados Europeos
Table Of Contents

Fomentar el crecimientode la confraternidad

Editorial

¿Así que quieres cambiar NA?

Crecer y cambiar

NA en Sudáfrica

Algo para todo el mundo

Un llamamiento para una mejor comunicación

Cuando un camello...

Reuniones en la isla,
convenciones de NA

Polémica sobre una convención

Cartas de los lectores 
Todos juntos

Todos pertenecemos:

Respuesta al artículo

Respuesta al artículo

Imagínatelo

Nuevos productos de la OSM

Historieta: «Grupo habitual»
 
 
 
 

 

El otoño en Ibiza trae unos días claros y soleados, un aire fresco que reemplaza el calor del verano, un sosiego que desciende después del frenesí turístico de la temporada. Es un momento melancólico, un tiempo de reflexión. Un día de hace trece años me encontré con que las drogas se habían vuelto a acabar y el traficante había regresado a la India. Era el momento de empezar a estar limpio o de hacer esa escapada con la que todos soñamos: el viaje que nos daría dinero y drogas que duraran para siempre. Ni por asomo me imaginaba que me convertiría en miembro de NA.

Hoy, otro amigo y yo hemos celebrado nuestros aniversarios de recuperación con la confraternidad local. Trece adictos sentados juntos en una pequeña casa de campo que da a unas montañas cubiertas de pinos y viñas que llegan hasta el mar, a dos kilómetros de distancia. El silencio del valle era sobrecogedor, un digno tributo al milagro que tenía lugar mientras desayunábamos juntos. De alguna manera, con un mínimo de esfuerzo, apareció la comida necesaria, tazas y tenedores (¡por suerte no teníamos ningún comité para organizarlo!) y celebramos una reunión de oradores informal. Era una mañana preciosa.

Es un milagro que exista una comunidad de NA en una isla española del Mediterráneo. Pero situaciones como la nuestra son cada vez más comunes a medida que NA se convierte en una confraternidad global y nuestro mensaje se expande poco a poco por ocultos rincones del planeta. Este lento y firme crecimiento ha creado la necesidad de un tipo de apoyo especial que llamamos «desarrollo de la confraternidad».

Cuando empecé mi recuperación, no había reuniones de NA en Ibiza. Me enteré de la existencia de NA en el centro de tratamiento del Reino Unido en el que había acabado, sintiéndome como un cero a la izquierda por no haber hecho, después de todo, ese viaje a la India para hacer un pase de drogas. En el centro de tratamiento dejé de consumir. Poco a poco aprendí lo básico del programa y la enfermedad y empecé a pensar que no debía volver a Ibiza. Al cabo de unos meses, sin embargo, otros adictos con más experiencia me despacharon de vuelta a casa, donde estaba mi familia y el sol. Iba equipado con un «kit para abrir grupos» en inglés. Mi primera experiencia de «desarrollo de la confraternidad» tuvo lugar cuando el CSA del Suroeste de Inglaterra, en Bristol, me reservó un momento del orden del día de la reunión, para que me levantara, me pusiera colorado y tartamudeara que iba a abrir un grupo en España. El aplauso y apoyo que me dieron me duró mucho más que el «kit para abrir grupos», y sentí que al fin había encontrado un sentido para mi vida.

Las cosas marcharon bien durante unos tres años. Uno o dos adictos angloparlantes empezaron la recuperación y acudían a las reuniones,  pero los miembros españoles no se quedaban. Nuestro contacto con NA en su conjunto se limitaba al Meeting by Mail [revista «Reunión por correo»] y a las visitas de amigos del Reino Unido. Fue una época de supervivencia. Me enteré de que había una convención mundial en Londres, pero era verano y los vuelos estaban completos. Después nos pusimos en contacto con un grupo de NA de Barcelona. En aquel momento me enteré por primera vez de la existencia la CCENA, Conferencia y Convención Europea de NA. Las dos personas que habían abierto las reuniones en Barcelona iban a la CCENA en Alemania y nos dijeron que fuéramos con ellas. Parecía una buena idea, pero no cuajó.

Lo siguiente que supe fue que la CCENA venía a nosotros, a Barcelona. Doce meses después, algunos miembros de Ibiza nos subimos a un avión rumbo a Barcelona para reunirnos por primera vez con otros adictos en un acontecimiento de NA. Fue un fin de semana que cambiaría completamente nuestra recuperación.

Recuerdo con nitidez la reticencia y el miedo que sentí mientras cruzábamos la ciudad para ir a la convención. Había aprendido a sentirme a salvo en nuestro aislamiento. ¿Qué pensarían los otros miembros de NA de nosotros? ¿Nos estábamos recuperando de la forma «correcta»? Quizá lo hacíamos todo mal. Todos saben bien la película que me daba vueltas en la cabeza: orgullo causado por una baja autoestima, y vergüenza de la pelea por el poder entre mi mente y mi corazón. En cierto modo, ambos parecían ganar. Resultado: un adicto arrogante que balbuceaba y temblaba mientras saludaba en la entrada de la convención. ¿A alguien le suena?

La Región de España nació en esa convención. Conocimos otros adictos que trataban de abrir grupos en otras ciudades de España y decidimos reunirnos un par de meses más tarde en Valencia. Miembros con experiencia de otros países nos explicaron cómo podíamos formar una región. Vimos que los adictos del vecino Portugal también estaban abriendo grupos y muchas de las dificultades que teníaun eran iguales: las mismas dudas sobre si el mensaje de NA tenía un marcado sesgo cultural angloamericano, los mismos problemas con las traducciones, las mismas dudas sobre la formación de una estructura de servicio, etc. Nos enteramos de que NA funcionaba y crecía en Alemania, que había miembros en Francia, Italia, Bélgica, etc. Y vimos que a los miembros de EE UU les importaba mucho el crecimiento de NA en Europa. En cuanto a mí, en el terreno personal, conocí al hombre que iba a ser mi padrino.

Dos meses más tarde, me eligieron primer RSR de la recién formada región española. Los demás miembros me dijeron que me pusiera en contacto con NA fuera del país, así que llamé a la OSM. Me atendieron muy amablemente, pero me dijeron que la mejor manera de estar en contacto con NA en conjunto era asistir a la CSM en Los Ángeles y que no... no había subvenciones para el viaje. Me sugirieron que me pusiera en contacto con la sucursal de la OSM de Londres.

Después de ponerme en contacto con la OSM de Londres, parecía que la mejor oportunidad de participar en NA en conjunto era asistir a la siguiente CCENA en Portugal. Así que hacia allí me fui, esta vez menos a la defensiva, a hablar con miembros de toda Europa y tratar de conocer a otros RSR europeos que quisieran reunirse. En la CCENA de Portugal se plantaron las semillas de una «zona europea». Formamos el Grupo de Estudios Europeo para estudiar diferentes maneras de que las comunidades europeas de NA compartieran experiencia, fortaleza y esperanza y se ayudaran mutuamente a resolver problemas comunes. Fue una época muy apasionante.

Mientras tanto, la Conferencia de Servicio Mundial decidió subvencionar económicamente a comunidades como España para que asistieran a lo que entonces se llamaba «Foro de Desarrollo Internacional» en la CSM de Dallas. Allí conocí a un grupo de adictos «extranjeros» sin experiencia, igual que yo. Nos quedamos fascinados por la grandiosidad de la sala de conferencias, la cantidad de tiempo limpio que todo el mundo parecía tener, el surtido de camisetas de NA que se podían comprar y los misterios de ese extraño código de conducta llamado «Reglas de Orden de Robert». Era de lo más emocionante y completamente desconcertante. A pesar de todo, una parte de mí no paraba de preguntarse de si era ésa la mejor forma de que comunidades como España participaran en NA en conjunto. Y esa duda siguió allí durante cada una de la CSM a las que asistí en los años siguientes.

En Europa, mientras tanto, la CCENA seguía celebrándose cada año. Fui a Roma, Amberes, Estocolmo, Amsterdam. Francfort, Lisboa, Haifa y Manchester. Las comunidades de Europa eligieron entre las opciones presentadas por el Grupo de Estudios Europeo y se formó la Reunión de Delegados Europeos [EDM, en inglés], que, desde entonces, se reúne dos veces por año. Un poco como los hijos adolescentes, pasamos por un período de exigir independencia a lo que nos parecía una CSM sobreprotectora. También nos peleamos un poco entre nosotros, pero conseguimos no perder de vista lo que teníamos en común: el deseo de que la recuperación de NA sobreviviera en países en los que previamente no se conocía.

Desde entonces hemos recorrido un largo camino y todos los años la CCENA sigue ofreciendo a los adictos de Europa un lugar en el cual formar parte de NA en conjunto. Cada año se ofrece un servicio de traducciones a los miembros que no hablan inglés. Cada año conocemos miembros de comunidades nuevas o aisladas: Turquía, Rusia, Polonia, Grecia... la lista sigue y sigue. La Reunión de Delegados Europeos sigue teniendo su reunión de verano en la CCENA, así los miembros de comunidades más jóvenes pueden aprovechar la experiencia de servicio de comunidades más establecidas. El acontecimiento en sí es un ejemplo real de lo bueno que puede llegar a ser el «desarrollo de la confraternidad». Es muy práctico, muy natural y muy efectivo.

Durante los últimos años, las comunidades de NA de Europa han adquirido una amplia experiencia para tratar problemas relacionados con abrir y apoyar grupos en países aislados, cada uno con su propio idioma y cultura. Esta experiencia se reúne cada vez que se encuentra el EDM. Con el tiempo, el EDM en sí se ha hecho más fuerte y estable. Durante el último año hemos empezado a participar en el desarrollo de la confraternidad con proyectos propios, tratando de apoyar a comunidades aún aisladas y sin experiencia. A través del EDM, las comunidades vecinas de Europa se ayudan entre sí. Por ejemplo, miembros de la Región de Habla Alemana apoyaron un evento regional de la 
comunidad de Polonia que, hasta ahora, estaba aislada. El viaje fue coordinado por la Reunión de Delegados Europeos y subvencionado por la CSM. Parece una forma muy práctica y eficiente de respaldar el desarrollo de la confraternidad en todo el mundo. Estoy seguro de que a los miembros polacos de NA los benefició enormemente sentir que NA se interesa por ellos.

La CCENA y la comunidad de NA europea han sido una parte enorme de mi recuperación personal. Siento que les debo mucho. Le dieron un sentido a mi vida cuando, a principios de mi recuperación, necesitaba desesperadamente uno. Para mí, toda mi recuperación está ligada al desarrollo de la confraternidad. Participar en este proyecto es de lo más emocionante. Con el transcurso de los años me he visto madurar, y esa madurez es análoga al desarrollo de NA en Europa y otras partes del mundo. Ver algo así es un auténtico milagro.

La mayoría de los miembros de mi grupo habitual son españoles. Nuestra literatura está bien traducida y NA está registrada legalmente en España. Nuestra estructura de servicio funciona bien y tenemos convenciones regionales con regularidad. Hoy en día estoy lejos de ser un solitario.

Los miembros de mi grupo volvieron la semana pasada de la convención regional. Comentaban entusiasmados las últimas novedades. Me contaron que el próximo acontecimiento será en Sitges (Barcelona), y es una convención europea, ¡una CCENA! Están de lo más entusiasmados con la idea de compartir con adictos de tantos lugares diferentes.

Yo también estaré allí, haciendo servicio en el EDM. No hablo mucho del servicio europeo en mi grupo habitual; nunca me ha parecido muy apropiado. Pero me hace sentir muy bien saber que los adictos de mi grupo, los adictos con quienes me recupero y celebro mi aniversario de tiempo limpio, van a participar directamente en un acto de desarrollo de la confraternidad en la 16ª CCENA. Sin duda se trata de un acontecimiento que ha ayudado al desarrollo de la confraternidad aquí en Ibiza mucho más de lo que muchos miembros de la comunidad local saben. Estoy seguro de que esto también es válido para muchos otros grupos y adictos de toda Europa, y seguirá siendo válido en el futuro, en muchos otros sitios aislados, donde posiblemente ahora mismo un adicto se esté preguntando cuándo llegará a su fin el infierno del consumo.

La 16ª CCENA se celebrará en Sitges, un pueblo de la costa, a 25 minutos de Barcelona, del 2 al 4 de julio de 1999. Promete ser un gran acontecimiento con la participación de muchos países de Europa y el mundo. Si puedes, ven a reunirte con nosotros. Disfrutarás de poder participar en el milagro del desarrollo de la confraternidad. En la página 20 encontrarás más información.

Back To Top