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Of Contents
Fomentar
el crecimientode la confraternidad
Editorial
¿Así que quieres
cambiar NA?
Crecer y cambiar
NA en Sudáfrica
Algo para todo el mundo
Un llamamiento para una mejor
comunicación
Cuando un camello...
Reuniones en la isla,
convenciones de NA
Polémica sobre una
convención
Cartas de los lectores
Todos juntos
Todos pertenecemos:
Respuesta al artículo
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Historieta: «Grupo
habitual»
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En Narcóticos Anónimos
crecemos y cambiamos trabajando los pasos y practicando principios espirituales.
Así como la recuperación personal depende de la unidad de
NA, el crecimiento de NA depende del crecimiento personal.
Nuestra confraternidad se
hace cada día más grande porque miles de adictos en recuperación
están aquí para recibir a los recién llegados que
aparecen por la puerta. Cuando compartimos lo mal que estábamos
durante la época de consumo y las cosas que habíamos llegado
a hacer, le damos esperanzas a los nuevos, y esa esperanza hace que éstos
se queden en NA.
Ya no necesitamos ir a otras
confraternidades a recuperarnos de la adicción. Tenemos suficiente
experiencia, fortaleza y esperanza, y eso se debe a que nuestros veteranos
aguantaron todos los momentos difíciles de su vida, se quedaron
aquí y nos guiaron por medio del ejemplo. Trabajaron los pasos y
practicaron principios espirituales, y, así como crecieron ellos,
también creció nuestra confraternidad.
Una de las formas a través
de las cuales nuestra confraternidad seguirá creciendo son las Doce
Tradiciones. La unidad de NA, el crecimiento de la confraternidad y el
crecimiento personal son interdependientes. Sin uno, se perderían
los otros.
Otra de las maneras en la
que podemos garantizar el crecimiento de la confraternidad es recordar
que el recién llegado es la persona más importante en cualquier
reunión. Cuando llevaba apenas unos días limpios, no me sentía
importante. Ojalá pudiera decir que sólo se debía
a mi baja autoestima, pero fue porque nadie me dijo que era importante.
Nadie se acercó a mí. Estaba asustado por dentro. Pero seguí
acudiendo porque tenía esperanzas, y, con el tiempo, alguien se
acercó a mí (en realidad fueron dos personas, y sigo estándoles
muy agradecido). Si no se hubieran acercado como lo hicieron, no sé
si me habría quedado.
No quiero que se me malinterprete.
Me presentaba, pero la mayoría de la gente se limitaba a saludarme,
abrazarme y después seguían haciendo sus cosas. Recuerdo
que aún no sabía que podía ir con ellos tomar café
después de la reunión y me habrían recibido muy bien.
Tenemos que invitar personalmente
a los recién llegados, no limitarnos a leer en voz alta en las reuniones
que son las personas más importantes de nuestra confraternidad.
No sólo es responsabilidad de ellos saber acercarse; también
es responsabilidad mía. Y hoy en día estoy bastante dispuesto
a encontrarme con todos a medio camino.
Nuestro Texto Básico
dice: «Necesitamos mantener una mente abierta y una buena disposición
para hacer ese pequeño esfuerzo extra, ir a una reunión de
más, quedarnos un minuto más contestando el teléfono,
ayudar al recién llegado a mantenerse limpio un día más.
Este esfuerzo extra es vital para nuestra recuperación.»
Y de nuevo, todo lo que es
vital para nuestra recuperación personal, también es vital
para el crecimiento de nuestra confraternidad. Si los recién llegados
dejan de venir, nuestra confraternidad dejará de crecer y pronto
no habrá NA. Todos tenemos que acordarnos de nuestro primer día
limpios y nuestra primera reunión de NA. Si ese recuerdo guía
nuestros actos, llegaremos a muchos recién llegados y nuestra confraternidad
sin duda crecerá.
Jason P.,
Florida
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