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Abril DE 1999
Volumen DIECISÉIS
Número Dos

Information about "The NA Way" and Authors Release Form

Algo para
todo el mundo
Miembros de todo el mundo convergen en
San José con motivo de la 27ª CMNA
Table Of Contents

Fomentar el crecimientode la confraternidad

Editorial

¿Así que quieres cambiar NA?

Crecer y cambiar

NA en Sudáfrica

Algo para todo el mundo

Un llamamiento para una mejor comunicación

Cuando un camello...

Reuniones en la isla,
convenciones de NA

Polémica sobre una convención

Cartas de los lectores 
Todos juntos

Todos pertenecemos:

Respuesta al artículo

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Imagínatelo

Nuevos productos de la OSM

Historieta: «Grupo habitual»
 
 
 
 

 

Un hombre de mediana edad con tatuajes en los brazos a modo de «mangas» se levanta de la mesa de inscripción donde está trabajando como voluntario para abrazar a un amigo al que no ve desde hace más de veinte años. El último contacto lo habían tenido en un naufragio y un barco guardacostas los había rescatado cerca de la costa de California. A todos los que presenciaron el encuentro de Lee D. y Johnny Y., la experiencia les puso la piel de gallina. Desde la convención se mantienen en contacto y, en el momento de escribir este artículo, tienen pensado hacer un trabajo de HeI juntos la semana próxima.

Un restaurante chino cerca del centro de convenciones contrató personal extra y preparó más comida por la llegada de los asistentes de la CMNA. Estaban preparados para una auténtica avalancha de clientes. Mientras tanto, en la convención, acababa de comenzar la reunión de apertura  y, aparentemente, nadie quería ir a comer comida china. A la noche siguiente, sin embargo, el restaurante estaba repleto... pero no estaban preparados. La dueña del pequeño restaurante familiar se vio desbordada de trabajo, hasta que un par de adictos en recuperación de lo más simpáticos arrimaron el hombro y empezaron a preparar mesas, servir tés y hasta algunos platos.

Los transeúntes que pasaban por delante de la cena temática años cincuenta del sábado a la noche seguramente pensaron que se estaba rodando una nueva versión de la película Grease. Alguien había puesto la máquina de discos con un volumen atronador y las parejas llenaban cada centímetro de la pista de baile del restaurante. Bueno, no era exactamente una pista de baile, pero... ¿qué importa?

Si se pudiera capturar el espíritu imperante en la convención mundial, quedaría reflejado en el texto sobre la Primera Tradición del libro Funciona: cómo y por qué: «La unidad que mantiene nuestro bienestar común se crea no sólo al trabajar juntos sino también al divertirnos juntos.»

Hasta los asistentes a convenciones más veteranos se asombraron de la energía pura y la animación que había en el aire en la convención mundial de San José. Rosalie R. de Nueva York, cuya primera convención fue en 1979, en Atlanta (Georgia), dijo que se había quedado «alucinada» por el acontecimiento. «Hemos llegado de verdad a la mayoría de edad. Hasta los oradores y las reuniones... ya no se hablaba de “batallitas”, sino de pasos y recuperación sin parar», comentó. Al recordar la época en que NA no estaba socialmente aceptada, señaló lo bien que se habían comportado los miembros y cómo NA se había convertido en una confraternidad que inspiraba el mismo respeto que otras. «Estamos al mismo nivel que las demás... aunque por supuesto con nuestro propio “toque”», concluye con cierta ironía.

Para Joey M. de Baltimore, la 27ª CMNA fue como «una apoteosis final de fuegos artificiales», dice. «Había estado en un par de pequeñas convenciones locales, pero ésta era mi primera convención mundial. Nunca antes había viajado en avión. Y ahí me tienes a mí cruzando el país... Es un largo viaje desde el patio [de la cárcel]. Ni siquiera sabía que había tantos adictos limpios en el mundo. Lo había oído pero... ¡verlo con mis propios ojos! ¡Para ser un recién llegado, es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida!»

Garantizar que todo salga bien es un trabajo impresionante. Lleva más de cinco años planear un acontecimiento al que acudirán casi 20.000 personas y los últimos dos años hace falta el trabajo práctico de montones de servidores de confianza y personal de la OSM, cientos de empleados de hoteles y del centro de convenciones, vendedores y miles de voluntarios. En la 27ª CMNA, todos ellos fueron responsables de garantizar la llegada y distribución de 41.000 unidades de mercancías de la convención, la llegada y partida a horario de 112 autobuses y la llegada de más de 15.000 asistentes inscritos. Hacía falta gente para descargar cuatro camiones con acoplado, desembalar y separar las insignias de la convención, las entradas a los actos, los programas y las alfombrillas de los mouses para montar los paquetes completos de inscripción con el número correcto de entradas para entregárselos a cada uno de los asistentes.

En medio de esta actividad frenética estaba Mike Polin, el gerente de la convención mundial. Conoce muy bien todos los detalles de los que hay que ocuparse para organizar un evento con semejante profesionalidad. «Nuestro objetivo es hacer que parezca fácil. Los asistentes no deben notar el esfuerzo que es organizar una convención. Si lo notan, es que estamos haciendo algo mal», dice. También hay que tener en cuenta la naturaleza festiva y espiritual de la convención mundial. «Queríamos garantizar que el programa reflejara el tema de la diversidad. Así que lo tuvimos en cuenta para elegir oradores, temas de talleres y diversiones. Había cosas para todo el mundo», añade Mike.

La planificación necesaria para que hubiera «cosas para todo el mundo» fue muy compleja. Cada noche, en el centro de San José había diferentes eventos —a los que asistían varios miles de personas— que tenían lugar simultáneamente. Todo esto no podría haberse llevado a cabo sin la ayuda de Tony Vergara, coordinador del Centro de Convenciones McEnery y Sunday Minnich,
 

Esta pintura de Peter McC de Manitoba, llamada «El recién llegado», era una de las obras expuestas en la galería de arte de la CMNA. Foto de Rachel A.

jefa de los servicios de convenciones y trasportes de la Oficina de Turismo de San José.

Tony, que se dedica a coordinar los servicios que ofrece el Centro de Convenciones McEnery a las organizaciones que alquilan sus instalaciones, se quedó impresionado por el tamaño de la 27ª CMNA. «Impresionante la cantidad de gente», exclamó. También calificó de muy positivo el impacto en la economía de San José y señaló que los comerciantes del centro de la ciudad estaban dispuestos a recibirnos de nuevo siempre que quisiéramos. «Cuando se acabó la convención, la ciudad se quedó muy aburrida. Hemos tenido que volver a las ferias comerciales», bromea.

Sunday era la responsable de que los autobuses alquilados por la CMNA funcionaran a horario. Estaba preparada para proporcionarnos cuarenta autobuses por día y choferes dispuestos a hacer jornadas extenuantes. Es fácil imaginar que si algún aspecto de la convención era una buena oportunidad para provocar un estado de masiva pérdida de paciencia, ése era el servicio de autobuses. Pero, según Sunday, fue exactamente lo contrario. «No nos topamos con nadie grosero ni maleducado. En realidad, nos dieron muchos abrazos y... nosotros también abrazamos mucho.»

En Narcóticos Anónimos nada sería posible sin el trabajo de los servidores de confianza, y la convención mundial no es una excepción. Donald G., coordinador de la Corporación de la Convención Mundial1  de 1996 a 1998, estaba muy agradecido a toda la gente que dedicó voluntariamente dos horas o más de su convención para trabajar en las mesas de inscripción o en otros puestos. «Me sorprendió que las colas de inscripción no se colapsaran como otras veces», señaló. «Es tan importante toda esa gente anónima que trabaja entre bambalinas, especialmente los miembros de la Región de California del Norte. Antes de que empezara la convención, aparecieron 400 miembros para ayudar a montar durante horas los paquetes de inscripción.»

Además de dar las gracias a todos los que colaboraron, Donald está muy agradecido de haber tenido la oportunidad de servir como coordinador. Dice que siempre recordará la sensación que tuvo «al ver a esas miles de personas en la reunión principal... Me recordó por qué hago esto». También se mostró complacido por el nivel de las actuaciones, los oradores y los acontecimientos especiales como la galería de arte de NA, donde se exhibían obras de miembros de NA. Además, hizo hincapié en uno de los eventos más singulares de la convención mundial, el «Grupo Treinta y tantos», una reunión en la cual los cuatro oradores tenían más de treinta años limpios.

La convención mundial, además de presentar un programa con unos temas únicos de recuperación, también ha evolucionado como para centrarse en el servicio. La sección de «prestación de servicios» de la convención mundial se presentó por primera vez en la 26ª CMNA de Saint Louis y se ha ampliado mucho en San José. Los miembros de la recién creada Junta Mundial coordinaron talleres sobre temas tales como «Abstinencia, medicación, recuperación y servicio; ¿tengo que cambiar mi fecha de tiempo limpio?», «¿Qué hacer cuando la atmósfera de recuperación de un grupo está en peligro» y «Realidad virtual y futuro de NA».

Además de que los miembros pueden asistir a estos foros para aprender, la Junta Mundial los considera una oportunidad única para interactuar con un amplio sector de la confraternidad. Michael McD., coordinador de la junta, habla de las expectativas y esperanzas depositas en estos foros. «Elegimos estos temas, entre otra razones, para enterarnos de qué piensa la confraternidad sobre estas cuestiones. En la convención, podemos escuchar a miembros que no necesariamente participan en los servicios mundiales.» La junta se propone preparar boletines o artículos de opinión sobre algunos de los temas tratados en los talleres.

Las innovaciones son esenciales en las convenciones mundiales, pero los viejos favoritos también son elementos bien recibidos en el programa. Durante la reunión principal de San José se celebró el 6º Día de Unidad Mundial. La idea de tener este día como un momento en el que los adictos del mundo pudieran celebrar conjuntamente la recuperación y demostrar su unidad fue adoptada por la Conferencia de Servicio Mundial 1992. El primer Día de Unidad Mundial se celebró para que coincidiera con la reunión del sábado a la noche de la convención mundial de Toronto de ese mismo año. Desde entonces, se celebra cada año durante la convención mundial, o, los años en los que no hay convención, como un acontecimiento separado. Cada año, crece el entusiasmo y la participación. El día de unidad de San José fue trasmitido por teleconferencia a montones de celebraciones de la confraternidad en 22 países.

Teniendo en cuenta el número de asistentes a la convención, las aglomeraciones y las largas colas, aunque no se pudieron evitar en algunos lugares,  no fueron tan terribles como se esperaba. No hace tanto tiempo, la gente
tenía que hacer cola para todo. Los organizadores de la convención mundial reconocen que tratar de reducir el tiempo que la gente tiene que hacer cola es un reto y se comprometen a seguir mejorando esta cuestión.

En síntesis, los miembros de NA se lo pasaron muy bien en la 27ª CMNA. Todo el mundo está muy entusiasmado con la 28ª CMNA de Cartagena, Colombia. En San José ya se preinscribieron más 600 personas para asistir y la gente ya ha empezado a llamar a la OSM. A finales de 1999 estarán listos los folletos y entre tanto se irá dando más información.

Una última cosa que recalcar: ha habido un cambio en la fechas de la 28ª CMNA. En lugar de principios de julio, la convención se celebrará del 30 de agosto al 3 de septiembre del 2000. Tuvimos que efectuar este cambio para poder concertar viajes organizados más económicos a Colombia. En el próximo número del NA Way daremos más información.


Datos de la CMNA
personas registradas, incluyendo recién llegados 15.516

número total de asistentes, aproximadamente 19.000

tazas de café vendidas en el centro de convenciones + de 40.000

flores que decoraban el «Desayuno con jazz» 2.200

países representados en la convención
33

toallas absorbentes utilizadas por los animadores 300

metros cuadrados de espacio para reuniones 67.500

autobuses en funcionamiento para trasladar a la gente de un acontecimiento a otro 112

La Corporación de la Convención Mundial despachó 33.000
kilos de material y equipos al centro de convenciones

sillas utilizadas en todo el centro de convenciones 47.000
 

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