En la Conferencia de Servicio
Mundial 1998, se presentó por primera vez a los participantes un
plan de trabajo de desarrollo de la confraternidad.
Algunos probablemente nos
preguntemos: ¿un plan de desarrollo de la confraternidad? ¿Pero
no es algo que va sucediendo solo?
Bueno, sí y no. El
crecimiento de la confraternidad «sucede solo» a través
de los medios habituales de servicio local, padrinazgo, etc.; sin
embargo, el crecimiento espontáneo no excluye la necesidad de un
plan para que Narcóticos Anónimos pueda utilizar sus recursos
de la forma más efectiva en los servicios que proporciona a la confraternidad.
A juzgar por la cantidad
de preguntas sobre desarrollo de la confraternidad que recibe el personal
de la Oficina de Servicio Mundial, creemos que es el momento de trasmitir
un poco de información sobre el desarrollo de la confraternidad
y lo que significa para ésta en conjunto. Hemos reunido las preguntas
más frecuentes, con sus respectivas respuestas.
¿Qué
es el desarrollo de la confraternidad
(tal
como lo abordan los servicios mundales)?
En términos sencillos,
el desarrollo de la confraternidad es el esfuerzo que realizan los servicios
mundiales de NA (SMNA) para ayudar a la confraternidad a crecer y madurar.
Sin embargo, dudamos en definirlo en términos tan simples porque
va cambiando de acuerdo a las necesidades.
Los tipos de ayuda al desarrollo
de la confraternidad que se brindan a una comunidad local de NA dependen
del tipo de comunidad, dónde está ubicada y si tiene o no
fácil acceso a otras comunidades de NA con más experiencia.
¿Qué
parte del presupuesto
de
los servicios mundiales se dedica al desarrollo de la confraternidad?
En realidad, casi todo el
dinero que se gasta en los servicios mundiales se dedica al desarrollo
de la confraternidad, ya sea directa o indirectamente.
En cuanto a los gastos directos,
podemos usar el ejemplo del presupuesto de la CSM del año pasado
de US$ 500.000. Alrededor de un veinticinco por ciento fue a parar directamente
al desarrollo de la confraternidad en forma de viajes de servidores de
confianza, literatura gratis y subvención de viajes de participantes
a la Conferencia de Servicio Mundial.
Salvo lo que solemos llamar
costos operativos —costos de producción y distribución, gastos
administrativos generales y el personal para supervisar esos gastos específicos—,
el resto del presupuesto de los servicios mundiales también se dedica
al desarrollo de la confraternidad. Puede ser algo tan sencillo como que
la OSM está allí para atender las llamadas de la gente que
pide información o para recopilar datos que puedan usarse para colaborar
con al crecimiento de la confraternidad. La OSM, por ejemplo, reúne
todos los datos posibles sobre los comienzos de NA y el crecimiento en
cada comunidad local. Es una información muy útil cuando
una comunidad de NA se enfrenta a los mismos retos que ya hemos superado
con éxito en otras. A veces se le ahorra a una comunidad tener que
pasar por las mismas dificultades por las que ha tenido que pasar otra.

¿Quién
decide qué parte del presupuesto de los servicios mundiales se gasta
en desarrollo de la confraternidad?
Suele ser una decisión
conjunta de la Junta Mundial y la Conferencia de Servicio Mundial. La primera
prepara un presupuesto que pone a consideración de la segunda y
que incluye las diferentes partidas. A veces la CSM toma medidas que modifican
los gastos de desarrollo de la confraternidad.
Por ejemplo, cuando la CSM
decidió llevar a cabo un inventario de los servicios mundiales,
se suspendió el trabajo de todos los comités, salvo del Comité
de Traducciones. Con esa medida, la conferencia expresó que consideraba
que traducir literatura de NA era tan importante que, fuera como fuese,
había que continuar prestando ese servicio. La conferencia
podía haber decidido que era más importante tener otra reunión
de los servicios mundiales durante ese año, pero estableció
que las traducciones eran la prioridad.
En los últimos años,
la CSM se ha concentrado más en fijar las prioridades generales
que en los detalles relacionados con ponerlas en práctica. En otras
palabras, la conferencia, por ejemplo, dice que es importante que asistan
a la CSM delegados de comunidades nuevas de NA (en 1998 se dedicaron unos
US$ 30.000 para subvencionar el viaje de quince participantes) y que no
es tan importante que se reúna determinado comité para reescribir
sus pautas de funcionamiento interno. A partir de ahí, la conferencia
delega en la Junta Mundial la responsabilidad de las partidas presupuestarias
de acuerdo a las prioridades fijadas
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